19 mayo 2007

Alexandre Alexeïeff

Nacido el 18 de abril de 1901 en Kazan (Rusia), fue llevado al poco de nacer al Bósforo donde aprendió el idioma francés antes que el ruso. Tras la muerte de su padre durante una misión en Alemania, la familia regresó a Rusia.
Tras acabar sus estudios en la escuela militar de San Petersburgo y viajar por casi todo el mundo durante unos años, se trasladó a París, donde trabajó como escenógrafo mientras tomaba clases de pintura y dibujo.
En 1925 se dedicó a la ilustración de ediciones de lujo y al grabado al agua fuerte.
Pero con la edad de treinta años atravesó un periodo de insatisfacción:
"Tenía la sensación de que lo había probado todo... Al menos todo lo que era capaz de hacer. Ilustraba y eso me daba dinero; hasta ahí, todo iba bien. Pero me repetía a mi mismo que eso ya no era un arte, sino un negocio como cualquier otro. Era la época de Caligari, Circus, el vagabundo de Charles Chaplin y las películas de Eisenstein. El cine merecía, sin duda, el interés que le prestaban mis amigos escritores. Así que me dije: voy a hacer cine. Por mi cuenta. No quiero un equipo numeroso. No estoy buscando El Dorado. No voy a hacer un producto sino una obra de arte"
En aquel momento surgió la idea de "la pantalla de alfileres". Como grabador, sabía expresarse por medio del claroscuro, los matices del gris y las imágenes complejas. Quería animar sus grabados.
Diseñó una pantalla blanca en la que dispuso, perpendicularmente, miles de alfileres retráctiles formando una especie de malla. Cuando se colocaban dos fuentes de luz a ambos lados de la pantalla, cada alfiler proyectaba dos sombras oblicuas; la suma de todas las sombras oscuras oscurecia la pantalla por completo. Al retraer un grupo determinado de alfileres, sus sombras se acortaban y se iluminaba la zona correspondiente. La total retracción de los alfileres no producía sombras, dejando en blanco la pantalla. De este modo, el artista podía crear cualquier figura y utilizar toda la gama de grises. Si el artista modificaba, paulatinamente, las imágenes y las fotografiaba fotograma a fotograma en cada fase sucesiva, resultaba posible hacer una película de animación con grabados.
Esta idea no habría sido llevada a la práctica de no ser por Claire Parker (nacida el 31 de agosto de 1906, en Boston). Parker vivía en París y tras ver los libros ilustrados por Alexeïeff, le escribió una carta expresándole su admiración y solicitando ser alumna suya. Comenzó así una larga relación artística y personal.
En 1932 ambos comenzaron a rodar "Une nuit sur le Mont Chauve", trabajando ininterrumpidamente durante 18 meses.

Une nuit sur le Mont Chauve


Como ya (casi todo) puede lograrse con un ordenador y el programa adecuado: tutorial para crear un pinscreen.